27 de agosto de 2013

ESTUDIO PARA EL SEGUNDO INTENTO DE POEMA

Entre la fuerza del sino
y el juicio en mi boca

desvié la atención al cielo.

Cielo inmenso y eterno
que lloraba el polvo del invierno
-y la brisa del verano-.

Cielo que, abierto,
delante;
llenó mis hoces de sinos
y de juicio

y de pájaros volando.

15 de agosto de 2012

PUENTES


Charing Cross Bridge
Claude Monet


La lluvia que limpia los pies cansados de no poder avanzar. 
Respect based on politeness (not on love).
Al alba del atardecer.

El poeta aciago.

Al final todo es igual,

pero diferente.

3 de abril de 2012

EXCESO DE RACIONALIZACIÓN

 Solo alcanzaremos la felicidad en ausencia de la razón, aunque sea lo que nos haga ser conscientes de ella. Esta peculiar cualidad que nos diferencia del resto de seres vivos es nuestra arma de doble filo. Por una parte nos permite ser conscientes de lo que nos rodea y de nosotros mismos, nos permite analizar, nombrar, unir, descartar, concluir y barajar las opciones. Nos permite anticiparnos, estar preparados. Pero precisamente esa anticipación, esa preparación es la que nos priva de lo más bonito, de lo que más nos enseña, de lo que añoramos de la infancia; esto es, de la sorpresa, de la espontaneidad. ¿Quién pude decir que se haya visto realmente sorprendido después de la infancia, después de haber pasado esa etapa de formación de nuestro propio conocimiento del mundo que nos rodea? En las más tiernas edades nuestro raciocinio está aprendiendo cómo relacionarse con la experiencia, con lo que recibimos por medio de los sentidos; así cada cosa nueva nos sorprende y el poco tiempo que llevamos en el mundo hace que la mayor parte de lo que percibimos sea novedad.
 Es así que al acumular experiencia nuestra razón se acomoda, recurre siempre a esos mismos caminos que parece que nos han funcionado otras veces. En nosotros y en esta controvertida cualidad que la naturaleza nos ha dado como medio de supervivencia está darnos cuenta de todas las cosas nuevas que nos rodean. Somos nosotros los que tendremos que decidir ver el mundo con otros ojos y estar abiertos a otras formas de recibir lo que cada uno de nuestros pasitos en esta vida nos da. Permitamos que nuestra risa y nuestro llanto, nuestros abrazos, nuestros gritos, y, en fin, nuestros sentimientos inmediatos sean espontáneos; dejémosle la razón al lenguaje, que se comprenden mutuamente mucho mejor. 
 Aprovechemos nuestra arma entonces, convirtámosla en nuestra herramienta. Utilicémosla para saber cuando usarla y cuando delegar a lo intuitivo. Así tendremos muchos momentos de felicidad, aunque no seamos conscientes de ellos, porque la felicidad es un sentimiento, no un pensamiento.

14 de marzo de 2012

CLÍMAX

  El cuerpo sucio, desnudo bajando la colina, deslizándose entre los árboles, todos llenos de flores.  Y se paraba a beber del río. Tiene sed y a la vez el agua fría le duele en los dientes. Pero no quiere dejar de beber. Avanzar rápido, cuando llegaba a un claro se detenía, recreándose con la luna. Jugando con las sombras que ésta proyecta en su cuerpo. Gritando, convulsionándose. Y seguir, seguir corriendo hacia abajo; o hacia arriba, en ese momento ya ni sabía. Notar cómo el cuerpo, causante de ese estado, cada vez se encuentra menos unido a su mente. Mente que se fuga, dejando la lucidez justa para darse cuenta de que el resto se iba. 
Los instintos tal cual, y ni eso…

  Explotar, crear, hacerse pedazos, caer y dejarse caer, vomitar, saltar al vacío, volar, morir un poco, abstraerse, volver a nacer, pensar y no pensar; y pensar solo en sí mism.

12 de febrero de 2012

TOMAR LA DECISIÓN DE DECIDIR

Y ahí estaba yo, mirando a mis amigos desde el otro lado del puente. Iba a cruzar y unirme a ellos, pero mis pies estaban como pegados al suelo.  La eterna batalla, razón y sentimientos.

Mi cabeza sabía que tenía que cruzar y dejar ese lugar para siempre, pero mi corazón no era capaz de abandonar sin más ese sitio que en un escueto fin de semana me había aportado tanto. Tres días habíamos pasado allí. Los tres mejores días de mi vida. Tantas emociones, tantas cosas vividas, tantos conocimientos nuevos… y esa luz, que se reflejaba en las paredes de las casas y hacía que pareciera desarrollarse todo en un cuento.

Y lo era, porque la realidad era que el mundo exterior- tan distinto- me esperaba, no podía, no debía quedarme en ese lugar. Precisamente su encanto radicaba en que solo había durado tres días y jamás volveríamos allí. Una más de las muchas contradicciones que tiene esta vida; ya lo decían mis profesores, lo bueno, si breve, dos veces bueno.

En ese momento lo único que quería era despojarme de esa cualidad humana llamada razón, que me hacía plantearme las cosas.

Pero finalmente lo hice, comencé a caminar sobre el alto puente que cruzaban cientos de coches al día. Cuando iba a mitad de camino, sin saber si había sido la decisión correcta, pero con la seguridad de que al menos era mi decisión; el puente comenzó a crujir. Las vigas estaban cediendo, el puente se desplomaba, y a mi no me daba tiempo a llegar a tierra firme.

Así, junto a las piedras, caí hacia el vacío.

Y en esa caída comprendí, todo por culpa de tomar la decisión de decidir.

28 de enero de 2012

PROYECTO DE UN BESO

Te mataré mañana cuando la luna salga
y el primer somormujo me diga su palabra.


Te mataré mañana poco antes del alba
cuando estés en el lecho, perdida entre los sueños
y será como cópula o semen en los labios
como beso o abrazo, o como acción de gracias.


Te mataré mañana cuando la luna salga
y el primer somormujo me diga su palabra
y en el pico me traiga la orden de tu muerte
que será como beso o como acción de gracias
o como una oración porque el día no salga.


Te mataré mañana cuando la luna salga
y ladre el tercer perro en la hora novena
en el décimo árbol sin hojas ya ni savia
que nadie sabe ya por qué está en pie en la tierra.


Te mataré mañana cuando caiga la hoja
decimotercera al suelo de miseria
y serás tú una hoja o algún tordo pálido
que vuelve en el secreto remoto de la tarde.


Te mataré mañana, y pedirás perdón
por esa carne obscena, por ese sexo oscuro
que va a tener por falo el brillo de este hierro
que va a tener por beso el sepulcro, el olvido.


Te mataré mañana cuando la luna salga
y verás cómo eres de bella cuando muerta
toda llena de flores, y los brazos cruzados
y los labios cerrados como cuando rezabas
o cuando me implorabas otra vez la palabra.


Te mataré mañana cuando la luna salga,
y así desde aquel cielo que dicen las leyendas
pedirás ya mañana por mí y mi salvación.


Te mataré mañana cuando la luna salga
cuando veas a un ángel armado de una daga
desnudo y en silencio frente a tu cama pálida.


Te mataré mañana y verás que eyaculas
cuando pase aquel frío por entre tus dos piernas.


Te mataré mañana cuando la luna salga.


Te mataré mañana y amaré tu fantasma
y correré a tu tumba las noches en que ardan
de nuevo en ese falo tembloroso que tengo
los ensueños del sexo, los misterios del semen
y será así tu lápida para mí el primer lecho
para soñar con dioses, y árboles, y madres
para jugar también con los dados de noche.


Te mataré mañana cuando la luna salga
y el primer somormujo me diga su palabra.







Leopoldo María Panero

15 de enero de 2012

CUALQUIERA TIEMPO PASADO NO FUE MEJOR

Y los mundos avanzan, comiéndose las vidas.
Estar borracho no significa no estar sobrio.
Olas de arena.
Camas de viento.
El universo no puede ser profundo porque no piensa.
Muévete con el plano, arráncate a llorar. Despójate de los condicionantes.
Creéte libre.



Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar
Salvador Dalí